ANÁLISIS CRÍTICO DEL VIDEO “PARADIGMA DEL SISTEMA
EDUCATIVO”
Por Lucerlym Menco Haeckermann[1]
En este video su autor Ken Robinson (2011) se
refiere a que en todos los países del mundo están reformando la educación
pública, por dos razones. Una razón es económica: resolver cómo educar a
nuestros niños para que ocupen un lugar en la economía del siglo XXI. Y él
sostiene que esto es imposible, porque ni siquiera nos podemos anticipar a cómo
será la economía en la próxima semana. La otra razón es cultural: “crear en los
estudiantes sentido de identidad cultural”. Esto se da en medio del proceso de
globalización. A los niños se les inculca que si se esfuerzan teniendo un buen
rendimiento académico, más tarde tendrán un buen trabajo. Así, se está
alineando a los niños, quienes no ven ninguna utilidad de ir a la escuela; y
agrega, “nuestros hijos no creen en eso” (Robinson, 2011)
Robinson (2011) afirma que se está practicando un
modelo educativo que ha sido concebido y estructurado en una era diferente: en
el marco de la revolución industrial y la cultura intelectual de la
Ilustración. En este contexto surge la educación pública, gratuita, pagada por
los impuestos, como una idea revolucionaria, que sostiene que los niños de la
calle y los niños pobres deben tener acceso a dicha educación. Pero estos
niños, en realidad, no saben leer, ni escribir.
Luego, apunta que se sigue la idea que la
Ilustración tenía sobre la inteligencia (modelo intelectual de la mente), que
consiste en la capacidad académica para tener un conocimiento amplio de la
cultura clásica. Esto es un imperativo académico, una reserva genética de la
educación pública, que concibe dos tipos de personas, académicas y no
académicas, dos pilares gemelos: económico e intelectual. Lo nocivo de este
pensamiento es que muchas personas brillantes creen que no lo son porque han
sido evaluadas siguiendo este concepto de mente (Robinson, 2011).
El Espectador. Recuperado de http://www.josedavidname.com/article/si-queremos-salir-de-pobres-urge-mejorar-la-educacion-superior/920/
En mi opinión, este paradigma educativo que critica
Robinson es obsoleto, tradicionalista y anticuado, porque surgió en una época
totalmente diferente a la nuestra. Las necesidades que tenemos hoy no son las
mismas que las pasadas; y además, este paradigma es excluyente porque
intenta encasillar y clasificar a las personas como si fueran un objeto, en
categorías de académica y no académica. Es claro que somos seres versátiles,
diferentes y no pueden tildar a un grupo de personas como no inteligentes,
porque cada quien tiene cualidades y dones diversos. Los que son muy
inteligentes para una disciplina específica, de pronto no son tan diestros para
otras y viceversa. No todos tenemos los mismos talentos y capacidades. Por eso
es que el ser humano, por naturaleza es social y vive en comunidad, porque
necesita del servicio y ayuda de otras personas con destrezas y habilidades
diferentes a las que él tiene: la experiencia social le permite a cada
persona aprender de sus semejantes, descubrir y alcanzar autodescubrimientos, para
desarrollarse y vivir en plenitud.
Robinson (2011) también habla de una epidemia
moderna, mal ubicada y ficticia: el síndrome de déficit de atención y de
hiperactividad que padecen muchos niños. Y aclara, que no se trata de una
epidemia, sino que los chicos viven en un período intensamente estimulante,
pues están siendo acosados con información de todos los medios (vallas
publicitarias, ordenadores, I phones, Internet, cientos de canales de TV). Y
critica el hecho de que se les esté suministrando una medicación bastante
peligrosa, para adormitarlos y anestesiarlos. Dice “los penalizamos por
distraerlos” (Robinson, 2011).
Sobre lo anterior, Robinson (2011) cita un ejemplo.
Ante esta situación resultan no solo como víctimas las artes sino también las
ciencias y las matemáticas. Y explica que, ante las artes se da una experiencia
estética, de tus sentidos funcionando a su máxima capacidad, vibras con la
emoción de lo que estás experimentando, estás plenamente vivo y presente en el
momento actual. Pero si a los chicos se les medica, experimentan anestética, se
cierran sus sentidos, se atontan ante lo que está sucediendo, empiezan a perder
interés por aprender y no pueden pensar. No deberíamos adormitarlos, ni
anestesiarlos, sino despertarlos para que vean lo que sucede en su interior.
Derecho a la educación (2010)
Recuperado de http://derechoeducacionm.blogspot.com/
Estoy
de acuerdo con Robinson. Estos chicos no deben ser anestesiados con esas
“medicinas” tan perjudiciales porque los idiotizan. Los padres tienen en este
caso, una labor muy importante: saber canalizar esas intensas energías de sus
hijos de una manera positiva y creativa. No deben permitir que los chicos en
todo su tiempo libre, permanezcan atrapados por la tecnología. Pero, los
educadores tenemos que valernos de tales herramientas que nos ofrecen las TIC,
y hacer de ellas un uso pedagógico, para que los procesos de
enseñanza-aprendizaje sean más llamativos y atractivos para nuestros
estudiantes, partiendo de la base de que a ellos les apasiona ese mundo porque
es asombroso e innovador. De esta manera asimilarán los conocimientos motivados
e incentivados por lo que tanto los cautiva; serán más participativos,
proactivos y constructores de sus nuevos conocimientos. Del mismo modo, lo más
saludable es que se logre un equilibrio: que se dediquen, en un lapso de su
tiempo libre, a recrearse con los medios tecnológicos, y la otra mayor parte,
la inviertan en la práctica de un deporte, o de las artes (música, teatro,
pintura, danza, fotografía, etc), para que sean estimulados por estas
actividades sanas, desarrollen su sensibilidad o dimensión estética y pasión por
las obras artísticas.
Anglo Hispano Preschool (2009)
Recuperado de http://www.anglohispanopreschool.com/v2/13-noticias/51-el-juego-y-la-educacion.html
En conclusión, estas experiencias, sin duda,
servirán para el desarrollo del pensamiento divergente, planteado por Edward de
Bono. Si la mente de nuestros alumnos se oxigena con actividades lúdicas y se
alimenta de ideas creativas que fluyen al relacionarse con las artes, “surgirán
montones de maneras diferentes de interpretar una cuestión” en palabras de
Robinson (2011). Ellos manifestarán múltiples respuestas ante un interrogante,
y propondrán soluciones inteligentes y alternativas novedosas ante determinados
problemas y conflictos.
Referencia
Robinson, K. (2011) Video Paradigma del sistema
educativo. Recuperado el 27 de febrero de 2013, dehttp://www.youtube.com/watch?v=59Eqytyp1K4&feature=related
[1] Profesional en Lingüística y Literatura.
Docente investigadora. Candidata a Magíster en Comunicación y Educación
Audiovisual (2012-2014), de la Universidad Internacional de Andalucía (España).
Docente del Proyecto Institucional de Competencias Comunicativas de la
Corporación Universitaria Rafael Núñez.
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